¿Porqué «Poemario Yonqui»?

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En primer lugar y antes de entrar en materia con este artículo titulado ¿Porqué «Poemario Yonqui»?, puestos a dar explicaciones y aprovechando la ocasión para contestar a varios lectores que me han formulado la misma pregunta empezaré diciendo el porqué del nombre de este blog «No soy escritor», la explicación es bien sencilla y sin acertijos de ningún tipo, no hay más allá de lo que la propia frase indica. Las malas lenguas dicen que ser escritor es simplemente ponerte a escribir sin más, pero para mi el significado de la palabra escritor va mucho más allá, -tiene un sentido mucho más amplio que la simple acción de coger lápiz y papel y empezar a escribir sin ton ni son,– y eso no se consigue así como así, de ahí el nombre de este blog.

Por norma general «los que escriben» (bien), viven la pasión por la escritura de mucho tiempo atrás al igual que la lectura, aunque lógicamente por orden vital, cronológico y totalmente obvio esta última se lleve la palma, lo cuál les proporciona a los susodichos una soltura y un vocabulario mucho más amplio, extenso y enriquecido que el que normalmente oímos a pie de calle en boca de cualquier hijo de vecino, pero personalmente no quiero hacer un flashback de ninguna bonita historia haciendo referencia a mi infancia, no, mi historia se remonta a tiempos más actuales, la lectura quizá no, pero si la escritura.

Para abordar el tema que nos concierne diré que viví muchos sinsabores, momentos difíciles, duros y muy tristes, demasiado, algunos incluso al borde de rozar la locura, obstáculos que la vida interpuso en mi camino, ni más ni menos dolorosos que los tuyos o que los de otro, simplemente eran los míos, ese fue el propulsor, eso hizo que mi insiración literaria ya no tuviera vergüenza, que no fuera introvertida y de una vez por todas dejara verse el pelo… Todas esas heridas fueron acumulándose en mi inspiración y la fueron engordando hasta hacerla reventar, la muerte de mi hermano fue el pistoletazo de salida, éramos dos, pero éramos uno, una simple mirada, un simple gesto, servía para saber que queríamos decirnos, cuando él se fue, con él partió mitad de mi alma pero la otra mitad se alimentó con la escritura, encontró covijo en ella y empezó a escribir una serie de poemas dedicados a la heroína, ¿porqué este tema precisamente y no otro?, desde que tengo uso de razón dicha lacra campaba a sus anchas en mi barrio, ¿fui un simple espectador?, quizá, de acuerdo, pero, sobre todo, yo también estuve allí, en la calle, disfrutando y sufriendo, y tanto para bien como para mal quedó muy arraigado en mi, aún habiendo personas que no quieran hablar del tema por diferentes motivos, para unos es tema tabú, para otros es como si fuera un dato que quisieran obviar en un currículum, como si ni tan siquiera hubiera existido, como si sólo estuviera en tu mente perturbada, pero no, fue algo real y a día de hoy aunque quizá no tan visible pero sigue siéndolo y sin más quise plasmarlo en un poemario, mi primer poemario, mi primer libro, rindiéndole un pequeño homenaje a todos aquellos que tuvieron algo que ver con la heroína, tanto protagonistas como afectados colaterales, con todos mis respetos.

© Ilustración Darío Álvarez, creada para el blog “No soy escritor”.
© Texto David Martin Surroca